Porqué Promover El Consumo Responsable en Tu Hogar

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Día a día vemos como las grandes marcas acaparan nuestros alrededores con propaganda para incentivarnos a adquirir sus bienes y servicios, y constantemente vemos cómo desarrollan campañas de mercadeo (algunas muy ingeniosas) para convencernos de que tenemos que comprar sus productos. Si bien, es una estrategia comercial válida que deben hacer las empresas para sobrevivir, muchas veces nos llevan a consumir cosas que seguramente no necesitamos; no quiero entrar aquí a debatir si las empresas deberían o no realizar estas estrategias, sino que por el contrario, quiero enfocarme en la posición que debemos asumir nosotros como consumidores y contarte porqué considero importante promover el consumo responsable en tu hogar y evitar que caigamos en el consumismo de productos y servicios innecesarios.

Quiero empezar por contarte algunos datos interesantes respecto al consumismo teniendo en cuenta que al combatirlo, estamos contribuyendo a lograr un desarrollo sostenible y que por medio de nuestras acciones, mitiguemos algunos impactos sobre nuestro planeta que han contribuido de manera importante a las altas emisiones de gases efecto invernadero y el cambio climático como lo estamos percibiendo hoy en día.

En primer lugar, empecemos por hablar lo que las Naciones Unidas ha establecido al respecto con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en especial con el ODS número 12, que hace referencia a Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles, estableciendo dentro de sus metas lograr una gestión eficiente y sostenible de los recursos naturales para el año 2030; de igual manera, busca reducir a la mitad el desperdicio de comida en el mundo, reducir la generación de residuos aplicando estrategias de economía circular, promover estrategias de compras sostenibles dentro de las entidades públicas y privadas, definiendo estándares y certificaciones en adquisiciones sostenibles, como lo hace por ejemplo organizaciones como Ecovadis, entre otras.

Por otro lado, en línea con lo que mencioné anteriormente, quiero aprovechar para contarte algunos datos relevantes respecto a dos de los problemas ambientales más grandes que existen hoy en día y se han originado a casusa del consumismo; el primero de ellos es respecto a las islas de basura que hay en los océanos, y el segundo, son las montañas de ropa desechada en el desierto de Atacama en Chile; problemas ambientales que se desencadenaron a causa del consumo excesivo de nuestra sociedad.

De acuerdo con una investigación de The Ocean Clean up Foundation, existen más de 5 islas de basura en los océanos que se han descubierto, siendo la del Pacífico norte la más antigua y la más grande hasta el momento, con un estimado de 80.000 toneladas de basura acumulada y un tamaño angustiante de 1.6 millones de km2 (tres veces el tamaño de Francia).

Esta situación es bien preocupante porque es una muestra clara de que como sociedad no solo consumimos de manera desmedida productos plásticos, sino que adicionalmente, no hacemos una adecuada disposición de los residuos, razón por la cual gran parte de estos terminan contaminando fuentes hídricas y posteriormente los océanos.

El segundo ejemplo de contaminación ambiental a causa del consumismo que quiero compartir, es sobre las montañas de ropa desechada que hay en el desierto de Atacama en Chile. Desde hace más de 15 años, se empezaron a acumular de manera ilegal montañas de ropa desechada en el desierto de Atacama, donde anualmente llegan alrededor de 40 mil toneladas de ropa que no fue vendida, ocupando más de 300 hectáreas de terreno.

Ahora bien, el mayor problema no es la acumulación de ropa en el desierto; el problema ambiental que esto ocasiona, es que gran parte de la ropa desecha es fabricada con poliéster siendo este un derivado del petróleo, el cual al estar sometido a altas temperaturas del desierto tiende a auto incendiarse y emitir gases efecto invernadero a la atmósfera.

Como podrás darte cuenta, en especial con este último ejemplo, el consumismo excesivo nos lleva a producir y desechar más y más productos, que muchas veces terminan en lugares que no deberían estar, como los océanos o la naturaleza, intensificando los efectos negativos de su lenta descomposición y llevandonos también a consumir más y más recursos del planeta, sin darle tiempo de autoregenerarse.

Existe una expresión que hace referencia a esto último, y es el overshoot day (ver la imagen siguiente), el cual es un día del año en que la humanidad ha consumido todos los recursos que habían “asignados” para dicho año, y necesita consumir recursos de años posteriores. Esto quiere decir, que la forma en que consumimos los recursos en nuestro planeta es tan acelerada, que con un planeta no es suficiente para que satisfagamos nuestras necesidades como lo hacemos sino que necesitamos más recursos para hacerlo (en promedio necesitamos 1.7 planetas); esto se deriva en que estamos tomando recursos de generaciones futuras para satisfacer nuestras necesidades. A partir de esta situación, surge el concepto de desarrollo sostenible que conocemos hoy en día, y es “aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones de satisfacer las suyas”.

Se estima que si seguimos consumiendo recursos al rítmo al que lo hacemos hoy en día, para el año 2050 nos hará falta lo equivalente a 3 planetas tierra para suplir nuestras necesidades. Seguramente muchos de nosotros culpamos a los países industrializados y a las grandes multinacionales por este problema que estamos viviendo, sin embargo, la responsabilidad también recae sobre nosotros como consumidores, puesto que somos nosotros quienes nos dejamos influenciar por el mercadeo y consumimos de manera desbordada, muchas veces sin necesidad.

Después de este contexto, creo que es evidente las razones por las que debemos promover un consumo responsable en nuestros hogares, teniendo en cuenta que es desde esas pequeñas decisiones que tomamos de manera cotidiana, las que nos permiten contribuir para lograr grandes cambios si se realizan de manera masiva.

Para terminar, quiero compartir 3 consejos sencillos pero prácticos para promover el consumo resposnable en tu hogar:

Consumir menos: Al reducir nuestro consumo, evitamos que la producción de productos aumente y de esta forma se mitigan los impactos negativos a nivel ambiental que se generan por la fabricación y por el uso. Para ello debemos empezar por evitar el sobre consumo (comprar por comprar); cuidar nuestras cosas para que su vida útil se prolongue; si algún objeto se daña, lo podemos reparar en vez de desecharlo, y finalmente, podemos adoptar un estilo de vida más sostenible (si quieres aprender como llevar un estilo de vida más sostenible, te invito a conocer mi Guía del hogar sostenible, donde te enseñaré algunas estrategias sencillas para hacerlo).

Comprar de manera consciente: Aquí lo que te invito es a que la hora de realizar tus compras, lo hagas con responsabilidad ambiental y social. Idealmente, puedes realizar una investigación del origen de tus productos y de cómo fueron fabricados, así de esta manera, apoyarás emprendimientos e iniciativas con estos mismos valores.

Consumir pero no comprar: Con esto me refiero a que se pueden buscar alternativas en cuanto a donde adquirir nuestros bienes. En diferentes partes del mundo se han desarrollado cooperativas o lugares de recambio de objetos, donde podemos intercambiar algo que ya no necesitemos por algo que si. Esto entra en una lógica de economía circular, que va a asegurar que los productos se mantengan dentro del sistema económico la mayor cantidad de tiempo posible.

Teniendo en cuenta que la solución está en nuestras manos, es de vital importancia en que nos formemos y aprendamos de manera constante respecto a las diferentes estrategias que existen para mitigar los impactos que nuestras acciones tienen sobre el planeta y que nos permitan llevar una vida más sostenible. Por esta razón quiero invitarte a conocer mi curso de Energía y Sostenibilidad, el cual desarrollé como mi tesis de maestría, y le permitió a los estudiantes que lo tomaron, llevar junto a sus familias un estilo de vida mucho más sostenible, reducir su huella ambiental y generar ahorros económicos en sus hogares. Si deseas conocer el curso, en este enlace podrás encontrar más información.

Si te gustaría conocer más sobre consumo responsable, déjame un comentario aquí o envíame un mensaje directo y con mucho gusto lo responderé. De igual manera, aquí en Energía y Sostenibilidad encontrarás más artículos relacionados con este y muchos otros temas más.

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