El Futuro De Las Ciudades En El Mundo

El cambio climático no solamente ha llevado a muchas personas a reflexionar sobre su estilo de vida, sino que también ha empezado a generar ciertas inquietudes en los gobernantes de grandes ciudades en el mundo, respecto a las dinámicas que deben adoptar dichas ciudades en materia de adaptación contra los efectos que se derivan en cada caso a causa del cambio climático.

Con el pasar de los años, cada vez más y más personas están empezando a vivir en las grandes ciudades, lo que implica un gran reto para los gobiernos locales en materia de organización y cobertura de las necesidades básicas de dichas personas. De acuerdo con un informe de la OCDE, se estima que para el año 2050 el 70% de la población mundial vivirá en las urbes, lo que implica que habrá una mayor demanda de energía no solo en el sector residencial, sino también en otros sectores económicos, lo que provocaría un aumento en las emisiones de gases efecto invernadero en la atmósfera.

Ante la coyuntura actual que vive el mundo respecto al cambio climático, y las predicciones en aumento de la población y demanda energética, las ciudades de hoy en día están en la obligación de empezar a proyectarse en el futuro y anticiparse a diferentes problemas que puedan surgir debido al aumento de la población, de una manera sostenible, que permita el desarrollo económico de las ciudades, contribuya a la equidad social y que minimice los impactos sobre el medio ambiente.

Ante este panorama, surge entonces la necesidad de desarrollar por parte de los gobernantes locales un nuevo modelo de crecimiento de las ciudades, donde todos los actores involucrados empezando desde las administraciones públicas, hasta las entidades privadas y los mismos habitantes, sean involucrados de manera constante con el objetivo de gestionar el crecimiento y desarrollo de las ciudades de manera equilibrada, haciendo un uso racional y responsables de los recursos naturales.

Este nuevo modelo de ciudad es el futuro al que las ciudades en el mundo se deben dirigir y es el de las ciudades sostenibles. Ahora bien, ¿qué debería tener o considerar una ciudad para que sea sostenible y esté en la capacidad de soportar el aumento de la población como se espera?

La ciudad sostenible será aquella que esté en la capacidad de satisfacer las necesidades de sus habitantes de manera interna, sin la necesidad de obtener recursos externos o provenientes de otros lugares que no estén ubicados dentro de la ciudad. Este concepto puede sonar un poco soñador, puesto que es una realidad que siempre habrá la necesidad de obtener recursos externos, por lo que podríamos entonces hacer una aproximación al concepto de ciudad sostenible, si se analiza desde diferentes aspectos.

En primer lugar, la ciudad sostenible deberá estar en la capacidad de autoabastecerse a nivel energético; esto significa que deberá estar en la capacidad de generar su propia energía de manera local mediante la implementación de sistemas de autogeneración a partir de fuentes de energía renovables, como la energía solar o la energía eólica. De igual manera, deberá promover la implementación de sistemas de generación distribuida e incluir sistemas nuevos de tecnologías como las Smart grids (redes inteligentes en ingles), que permitirán a los usuarios hacer un uso eficiente de la energía en su vida cotidiana.

En segundo lugar, las ciudades sostenibles deberán empezar a implementar sistemas de uso eficiente y racional del agua, donde se implementen sistemas de recolección, almacenamiento y filtración de aguas lluvias. Adicionalmente, que contemple la inclusión de plantas de potabilización para el suministro de agua y plantas de tratamientos de aguas residuales, para que las aguas sean tratadas antes de ser depositadas en fuentes naturales.

Adicionalmente, las ciudades del futuro deberán promover las construcciones sostenibles, donde las edificaciones nuevas y existentes cumplan estándares de uso eficiente de energía, uso racional del agua, disposición adecuada de residuos, entre otros. De igual manera, deberá promover la implementación de espacios verdes para recreación de los habitantes, al igual que para generar productividad agrícola a nivel interno, donde se potencia la agricultura urbana como estrategia para la autosuficiencia alimenticia de los habitantes.

Un tema importante que no puede dejar de lado una ciudad sostenible es adoptar medidas de movilidad sostenible, donde se implementen sistemas de transporte masivo impulsados por energía eléctrica como los metros, tranvías, trolleys, entre otros. De igual manera, que promueva el uso de vehículos eléctricos particulares, así como también se generen espacios para las bicicletas y los peatones, todos de manera integrada y enfocados en minimizar las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera que contribuyan a aumentar los efectos del cambio climático.

Podríamos seguir hablando de otro tipo de alternativas que pueden implementar las administraciones locales, como por ejemplo la implementación de programas de cultura ciudadana donde hagan participes a los habitantes, así como también, fomentar estrategias de economía circular donde no se desaprovechen los residuos, o se incentive la compra de productos locales, entre otros.

El reto de que una ciudad sea sostenible implica abarcar muchos frentes al mismo tiempo, donde quizás unos puedan llegar a tener mayor efecto en cuanto a reducción de emisiones de gases contaminantes, sin embargo, todas estás medidas están encaminadas hacia el mismo objetivo; continuar el desarrollo económico de las ciudades, promoviendo la equidad social y respetando el medio ambiente.

Ante la llegada de tantas personas a las ciudades en los próximos años, las administraciones locales tienen grandes retos que deben afrontar como ya lo mencioné con anterioridad, sin embargo, la responsabilidad de llevar una vida sostenible no depende solo de los gobernadores sino que también está en nuestras manos y en el nivel de consciencia que tengamos al respecto, puesto que cada vez que decidimos utilizar nuestro vehículo a gasolina en vez del sistema de transporte masivo local, o la bicicleta, o caminar, estamos contribuyendo a que nuestra ciudad no sea sostenible. Si bien a nivel de infraestructura depende del gobierno local, a nivel de gestión está también en nuestras manos y depende de cada uno de nosotros si decidimos o no, tomar decisiones sostenibles que minimicen nuestra huella ambiental y contribuyan a que vivamos en una ciudad más sostenible.

Si quieres aprender más sobre ciudades sostenibles, escríbeme o aquí en Energía y Sostenibilidad encontrarás otros artículos relacionados.

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Sobre Javier Areniz Flechas

Mi nombre es Javier Areniz y soy el autor/creador de ENERGÍA Y SOSTENIBILIDAD. Debido a mi experiencia personal y profesional, he aprendido la importancia de llevar una vida más sostenible, que permita contribuir a reducir los efectos e impactos generados por el cambio climático.

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