¿En Qué Consiste La Eficiencia Energética?

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Cuando hablamos de eficiencia en términos generales, nos referimos a la capacidad que existe para hacer un uso racional de algún medio para conseguir algún objetivo, lo cual es muy diferente a la eficacia, que hace referencia a alcanzar el objetivo planteado una vez realizada una acción.

En cuanto al ámbito energético, el cual es de nuestro interés, la eficiencia energética hace referencia al hecho de lograr nuestros objetivos haciendo un uso racional de la energía, es decir, mantener el mismo nivel de servicio o de producción utilizando la menor cantidad de energía posible, si lo ponemos en un contexto a nivel industrial y económico.

En mundo tan globalizado como en el que vivimos, donde el consumo de energía crece anualmente de manera constante, tanto así que en 2019 el consumo de energía llegó a los 173,340 TWh ( Un Tera watt hace referencia a un billón de watts), además, de que seguramente este consumo siga aumentando con el pasar de los años, debido a que cada vez más personas están migrando del campo hacia las ciudades, teniendo mejores oportunidades laborales y, por consiguiente, mejorando su calidad de vida, lo que se refleja en una mayor demanda energética para satisfacer sus necesidades.

Ante este aumento considerable en la demanda de energía y teniendo en cuenta que gran parte de esta energía es generada a partir de fuentes de energía fósiles como el carbón, petróleo y gas, principales responsables de las altas emisiones de gases efecto invernadero y, por lo tanto, del cambio climático, es indispensable que la sociedad empiece a evaluar diferentes alternativas para disminuir las emisiones de este tipo de gases a la atmósfera y se siga agravando la crisis climática.

En primera instancia, múltiples actores han empezado a desarrollar diferentes alternativas para la des carbonización de la economía, como por ejemplo, hacer una transición energética desde los combustibles fósiles que se utilizan hoy en día, hacía el uso masivo de fuentes de energía renovables como la energía solar, o la energía eólica. De manera simultanea, se está empezando a generalizar también, la masificación de la movilidad eléctrica, teniendo en cuenta que para el 2016, de acuerdo con la WRI, el sector transporte era el responsable del 16,2% de las emisiones totales en el mundo de gases efecto invernadero, cifra que ha venido en aumento desde entonces.

Si bien este tipo de acciones son una buena alternativa para mitigar los efectos derivados del cambio climático, sin lugar a duda representan una gran inversión por parte de los gobiernos y empresas privadas para su implementación y puesta en marcha, por lo que es necesario buscar alternativas a menor costo que ayuden a alcanzar la meta, o por lo menos contribuyan en reducir las emisiones de gases efecto invernadero. Es aquí donde aparece la eficiencia energética como un alternativa adicional o complementaria, que tenemos hoy en día a nivel mundial para disminuir el consumo de energía.

La eficiencia energética se puede abordar de dos maneras principalmente desde mi punto de vista. La primera es a nivel tecnológico, donde se implementen dispositivos electrónicos que una vez sean puestos en funcionamiento, estén programados para reducir el consumo de energía al máximo posible sin perjudicar o poner en riesgo el nivel de producción o servicio. Unos ejemplos sencillos que son muy comunes hoy en día, son los sensores de movimiento que se utilizan para la iluminación en corredores; hay otros aún más especializados, como los variadores de velocidad para los sistemas de bombeo, que hacen operar las bombas en función la demanda; hay muchos otros ejemplos más que podríamos profundizar en cuanto a medidas de tecnología enfocadas en mejorar la eficiencia del consumo eléctrico, sin embargo, los revisaremos en artículos posteriores.

La otra manera en la que se puede abordar la eficiencia energética es respecto a la implementación de medidas de gestión donde la educación, capacitación y generación de cultura de ahorro energético es indispensable. Un ejemplo claro de este aspecto es la implementación de un sistema de gestión de la energía basado en la norma ISO 50001, la cual está enfocada principalmente en hacer un uso eficiente de la energía manteniendo o mejorando el nivel de producción o servicio.

Al implementar un sistema de gestión, lo que se busca en primera instancia es concientizar a las personas sobre la importancia del ahorro energético para que cada uno de ellos está en la capacidad de aportar hacia el objetivo de hacer un uso eficiente de la energía. Por ejemplo, si implementamos un sistema de gestión de la energía en un hotel de playa, una de las acciones que se promovería dentro de los empleados sería por ejemplo no dejar abiertos los cuartos fríos para que no haya pérdidas de energía, o también, motivar a las camareras a que no mantengan encendido el aire acondicionado mientras las puertas de la habitación están abiertas y ellas están arreglando las habitaciones.

De la ISO 50001 hablaremos en otro artículo por lo que no voy a profundizar más en esto, sin embargo, lo que quiero que te lleves de aquí, es que la eficiencia energética no se limita únicamente a implementar tecnologías que reduzcan el consumo de energía en nuestros hogares, oficinas y demás, sino que también existe la opción de realizar acciones de manera consciente enfocadas hacia este objetivo.

Si cada uno de nosotros fuera consciente del impacto que genera el consumo de energía en el planeta, seguramente todos buscaríamos alternativas para disminuir el consumo de esta. Es por esta razón, que la eficiencia energética debe empezar por cada uno de nosotros desde nuestros hogares, junto a nuestra familia, puesto que son las acciones y comportamientos que aprendemos en nuestro hogar, las que replicamos y realizamos en otros aspectos de nuestra vida, como cuando estamos trabajando, estudiando, o incluso, cuando realizamos un viaje.

(Si quieres aprender como reducir el consumo de agua y energía en tu hogar, te invito a conocer mi guía práctica para un hogar sostenible la cual encontrarás aquí. También, si quieres aprender a ser un viajero sostenible, aquí encontrarás mi guía que te explica como serlo)

Para terminar, quiero dejarte este mensaje; la energía que NO contamina es la que NO se usa. Esto quiere decir que entre más conscientes seamos respecto al uso de la energía y reduzcamos al mínimo la que utilizamos, estaremos contribuyendo en mayor medida a reducir las emisiones de gases efecto invernadero que se producen debido a la generación de esta. Así que la próxima vez que salgas de tu casa y te de pereza apagar la luz, recuerda este artículo y en el impacto que el hecho de dejarla encendida tiene sobre el ambiente, y estoy seguro que te tomarás la molestia de ir a apagarla.

Si deseas aprender más sobre Eficiencia Energética, déjame tu comentario o envía un mensaje. También, aquí en Energía y Sostenibilidad encontrarás mas información al respecto.

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Sobre Javier Areniz Flechas

Mi nombre es Javier Areniz y soy el autor/creador de ENERGÍA Y SOSTENIBILIDAD. Debido a mi experiencia personal y profesional, he aprendido la importancia de llevar una vida más sostenible, que permita contribuir a reducir los efectos e impactos generados por el cambio climático.

1 comentario en “¿En Qué Consiste La Eficiencia Energética?”

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