¿Por Qué Cultivar Los Alimentos Que Consumimos?
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Últimamente se ha empezado a hablar en muchas partes del mundo sobre los riesgos respecto a la seguridad alimenticia, y la razón principal de esto es: debido al aumento constante de la temperatura ocasionado por le cambio climático, muchos cultivos se encuentran vulnerables, lo que está poniendo en riesgo la posibilidad de cubrir la demanda de alimentos en muchas partes del planeta. Ante esta preocupante situación, surge una nueva pregunta ¿Por qué deberíamos cultivar nuestros propios alimentos?
El aumento de las emisiones de gases efecto invernadero hacia la atmósfera ha ocasionado que la temperatura dentro de ella suba de manera considerable en los últimos años, lo que ha empezado a generar diferentes impactos en nuestras vidas, especialmente en el sector agrícola. El aumento de temperatura está modificando el ciclo del agua lo que termina provocando épocas intensas de sequía o por le contrario, épocas intensas de lluvia, ambos extremos demasiado perjudiciales para los cultivos.
El cambio climático no sólo está modificando el ciclo del agua y afectando nuestros cultivos, sino que también está ocasionando otros problemas de igual gravedad como lo es la lluvia ácida. A causa de la gran cantidad de gases efecto invernadero en la atmósfera, tan pronto como estos gases entran en contacto con el vapor de agua que se acumula en forma de nubes, se produce una mezcla entre ambos y al condensarse, cae a la tierra en forma de lluvia ácida. Este tipo de lluvia afecta el crecimiento de las plantas, provoca la pérdida de hojas y por consiguiente se afecta el proceso de fotosíntesis, el suelo se empobrece en nutrientes, haciendo más vulnerables los cultivos a ser damnificados por plagas, y por consiguiente, se pone en riesgo la seguridad alimenticia de muchas personas en el mundo.
De acuerdo con las Naciones Unidas, el 8,9% de la población mundial (690 millones de personas) padecen de hambre extrema hoy en día. El problema es que este número en vez de disminuir con los años, por el contrario, ha venido aumentando a un ritmo preocupante de 10 millones de personas al año, razón por la cual la segunda meta establecida en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), hambre cero, difícilmente podrá cumplirse para el año 2030.
Ante este panorama y teniendo en cuenta las proyecciones de crecimiento poblacional en los próximos treinta años, donde se espera que la población mundial aumente en 2000 millones de personas llegando a la increíble cantidad de 10000 millones de habitantes, se debe promover un cambio esencial en el sistema agropecuario del mundo, puesto que además de promover una mejora en la productividad agrícola y en la producción alimentaria sostenible, se deben plantear estrategias para promover cultivos resistentes a los efectos del cambio climático y mitigar su vulnerabilidad ante estos, además de que contribuyan a la meta de alcanzar un desarrollo sostenible.
Si bien dichas soluciones se están enfocando principalmente en los cultivos a gran escala, se debe buscar plantear otras alternativas para asegurar la seguridad alimenticia de muchas personas, ya que es una realidad que, como se han planteado hasta el momento los cultivos a gran escala, no son la solución definitiva para reducir la cantidad de personas que hoy en día tienen hambre, por lo que se deben incentivar otro tipo de prácticas como la agricultura urbana, y motivar a las personas para que empiecen a cultivar sus propios alimentos en casa.
Promover que las personas empiecen a cultivar sus propios alimentos, puede implicar varias limitaciones al momento de hacerlo, puesto que los cultivos urbanos tienen ciertos requerimientos en cuanto a espacio, suministro de agua, luz y temperatura, razón por la cual puede no ser tan sencillo para todas las personas, sin embargo, los beneficios que esto implica son tan significativos, que vale la pena intentarlo.
Hasta el momento he mencionado las razones para cultivar nuestros alimentos basandome principalmente en las consecuencias que el cambio climático tiene sobre los cultivos industriales, por lo que ahora quiero hablarte un poco de los beneficios que esta práctica puede traer para ti y tu familia.
Además de permitirnos entender los ciclos que tiene la naturaleza y del trabajo que implica para las personas que trabajan la tierra para que puedan obtener los alimentos que consumimos, cultivar nuestros propios alimentos nos da la oportunidad de reducir nuestra huella ambiental (menos pesticidas, no requieren transporte, consumen menos agua, entre otros), nos permite llevar un estilo de vida más sostenible, tener un espacio para que la familia pueda compartir y tener un hobby que contribuya con la educación ambiental de nuestros hijos, mientras nos permite contribuir con la mitigación de los efectos asociados al cambio climático.
Seguramente encontrarás más beneficios al cultivar tus alimentos en tu hogar, razón por la cual te invito a que si tienes un balcón o un espacio cerca de una ventana que esté disponible, investiga sobre diferentes alternativas que existen para implementar un huerto en tu hogar. Puedes inclinarte por hacer un huerto tradicional con tierra, o también puedes arriesgarte a hacer algo un poco más sofisticado como un huerto hidropónico; todo depende de ti y de la disposición que tengas para hacerlo.
Antes de hacer el huerto en tu hogar, ten presente las siguientes recomendaciones:
- Asegúrate de disponer de un espacio con buena luz y una temperatura adecuada.
- Asegúrate de contar con disponibilidad de agua para tu huerto.
- Organiza todos los elementos para el éxito de tu huerto (sustrato, nutrientes, plantulas, semillas, etc.).
- Investiga que tipo de plantas son apropiadas para el clima y el lugar en el que vives.
Así que la invitación que te hago es que busques la manera de empezar a cultivar tus propios alimentos en casa. Una vez lo hagas y veas los resultados, te aseguro que te vas a enamorar del proceso y vas a querer hacerlo de manera continua. Recuerda que cultivar tus alimentos te permite reducir tu huella ecológica, también te permite tener la certeza de la procedencia de los mismos y contribuir a mitigar en parte los efectos derivados del cambio climático.
Por último quiero hacerte otra invitación. Si estás decidido a empezar tu huerto en casa, te quiero invitar a conocer este curso sobre Huertos Orgánicos, que me permitió aprender muchos sobre huertas urbanas y donde estoy seguro que podrás aprender todo lo que necesitas para organizar el tuyo. Desde la preparación de los abonos y sustratos, hasta la implementación de tu huerto en casa, pasando por temas claves como la clasificación entre hortalizas y plantas aromáticas, la obtención de semillas, plaguicidas y muchos otros temas más. Así que si estás interesado, te invito a regístrate en el curso de Huertos Orgánicos y empezar con la implementación del tuyo, que te permita tener un estilo de vida más sostenible.
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