Diferencias Entre Energías Renovables y Energías No Renovables

El mundo en el que vivimos hoy en día ha llegado a ser como lo conocemos, gracias al uso de la energía en las diversas formas en la que se encuentra en cualquier parte de la tierra; esto ha pasado, porque ha sido la energía la que le ha permitido a la humanidad, lograr el nivel de desarrollo que hay actualmente y que hemos venido viendo crecer de manera acelerada en los últimos 200 años.

La energía es algo tan intrínseco en nuestras vidas, que muchas personas no son conscientes del papel que esta juega en todas las actividades que realizamos cotidianamente, razón por la cual el consumo de esta ha venido en aumento de manera constante año tras año. Una de las formas más comunes en que se encuentra la energía, es la energía eléctrica, siendo quizás el tipo de energía que más utilizamos a diario para realizar actividades sencillas como cargar nuestros celulares, computadores o también para que nuestros refrigeradores conserven los alimentos a bajas temperaturas.

La primera ley de la termodinámica dice que “la energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma”,  lo que significa que la energía eléctrica surge de un proceso de transformación de otras fuentes de energía, y es aquí donde aparecen los dos conceptos que vamos a tratar en este artículo: fuentes de energía renovables y fuentes de energía no renovables.

Diferencias entre fuentes de energías renovables y no renovables

La diferencia entre estas dos fuentes de energía radica, como su nombre lo indica, en la renovación que cada una de estas puede tener de manera natural en la tierra. Seguramente te estarás preguntando ahora, que significa el hecho de que una fuente energía se pueda renovar y la otra no, por lo que voy a tratar de explicártelo de la manera más sencilla.

Lo primero que debes saber es que todas las fuentes de energía se pueden considerar como renovables, sin embargo, el tiempo de renovación de unas es tan largo (estamos hablando de millones de años) que se han considerado como fuentes de energía NO renovables puesto que tendría que pasar demasiado tiempo para que la tierra volviera a generar estas fuentes de energía de manera natural, caso muy diferente, a las fuentes de energía renovable cuya renovación sucede de manera casi instantánea y permanente con el paso de los días.

La pregunta ahora es ¿cuáles son las fuentes de energía renovables y las fuentes de energía no renovables? Seguramente ya tendrás una idea, pero vamos a profundizar un poco en el tema y empezaremos por las fuentes de energía no renovables.

Dentro de este grupo se encuentran todos los combustibles fósiles, es decir, el carbón, el petróleo y el gas y, por consiguiente, todos sus derivados que son utilizados hoy en día. El origen de los combustibles fósiles se dio hace millones de años, cuando los restos de los animales y plantas que habitaron la tierra durante sus diferentes épocas iban siendo depositados en el fondo de los lagos, mares y otros cuerpos de agua. Con el pasar del tiempo, la presión ejercida por diferentes capas de materiales en la tierra y las reacciones químicas necesarias para que se generara la descomposición de estos materiales, permitieron que finalmente se crearan los tres combustibles fósiles ya mencionados (carbón, petróleo y gas), razón por la cual son considerados como no renovables, teniendo en cuenta que tendrían que pasar nuevamente millones de años, al igual que el mismo proceso de descomposición que mencionamos para que se regeneraran de manera biológica dichos combustibles.

Por otro lado, las fuentes de energía renovable se conocen así porque tienen la capacidad de regenerase de manera rápida, razón por la cual se pueden considerar como inagotables y de fácil implementación, abriendo la posibilidad de implementarlas de manera local donde van a ser utilizadas, cosa que no sucede con los combustibles fósiles si nos referimos puntualmente a la generación de energía eléctrica. Dentro del grupo de energías renovables se encuentra la energía solar, eólica, hidráulica, las mareas, las olas, la biomasa y la geotérmica, teniendo todas algo en común y es que se originan de manera directa o indirecta, a partir de una única fuente de energía que es el sol.

Ante este contexto general de los tipos de fuentes de energía renovables y no renovables, existe otra diferencia, quizás la mas crucial al momento de hacer la comparación entre ambas, y es la cantidad de emisiones de gases efecto invernadero que cada una de ellas produce al ser utilizadas para generar energía eléctrica y/o generar calor para poder llevar a cabo diferentes procesos hoy en día.

Como bien te podrás imaginar, las energías no renovables son las que mayor cantidad de gases contaminantes expulsan a la atmósfera al ser utilizadas, puesto que, al momento de ser quemados los combustibles fósiles, se liberan diferentes gases a la atmósfera como el dióxido de carbono (CO2), óxido de azufre (SO3) y el óxido de nitrógeno (NO), los cuales permanecen en la atmósfera por un largo periodo de tiempo, y, debido al efecto invernadero que sucede de manera natural en el planeta, contribuyen a aumentar la temperatura del mismo, ocasionando el ya conocido cambio climático.

En cuanto a las fuentes de energía renovable, se puede decir que al momento de generar energía eléctrica, en la mayoría de estas las emisiones de gases efecto invernadero son nulas o demasiado bajas, sin embargo, hoy en día existen muchas controversias alrededor de este tipo de energías, puesto que si se tiene en cuenta que durante el proceso de fabricación de los equipos, transporte, construcción de las plantas de generación y puesta en marcha, se emiten grandes cantidades de gases contaminantes, además, en muchos casos los impactos ambientales (principalmente las hidroeléctricas) son demasiado altos, haciendo que se desvirtúe un poco los beneficios de las fuentes de energía renovable.

Otra diferencia importante entre las fuentes de energía renovables y las no renovables, es la intermitencia o disponibilidad para generar energía eléctrica o calor de cada una de estas. Mientras que las fuentes no renovables nos otorgan una confiabilidad prácticamente del 100%, ya que pueden generar energía las 24 horas del día los 365 días del año, debido a que dependen de un proceso netamente controlado por los humanos. Por otro lado, las fuentes renovables no ofrecen este nivel de confiabilidad debido a su intermitencia, puesto que no todo el tiempo hace sol ni viento, hay temporadas de sequia que limitan el uso de la energía hidráulica, entre otros, razón por la cual se ha creado una alta dependencia de los combustibles fósiles a nivel mundial para la generación de energía eléctrica o calor.

(Algo que no he mencionado hasta el momento y vale la pena resaltar, es la dependencia del sector transporte de los combustibles fósiles, y la dificultad que existe hoy en día para electrificar el sector con el objetivo de que deje de depender de estos combustibles. Este es un tema tan interesante y extenso, que lo trataremos en otro artículo).

Como te podrás dar cuenta, el tema de las fuentes de energía renovables y no renovables da mucho de que hablar, ya que es una realidad el hecho de que si queremos prevenir y mitigar los efectos del cambio climático, es necesario acelerar la transición energética desde las fuentes de energía no renovables hacia las fuentes de energías limpias, que nos permita empezar a des carbonizar el sector energético a nivel mundial (generación de electricidad, calor y transporte), puesto que es el responsable del 73,2% de las emisiones totales de gases efecto invernadero a la atmósfera, donde la energía eléctrica utilizada en la industria y en los edificios, corresponde al 41,7% de las emisiones totales, lo que deja entrever la urgencia que hay a nivel mundial de empezar a migrar hacia nuevas tecnologías basadas en fuentes de energía renovables, que reduzcan de manera considerable (preferiblemente en su totalidad) las emisiones gases efecto invernadero a la atmósfera y que mitiguen los efectos derivados del cambio climático.

Ya para cerrar quiero hacer una pequeña reflexión. Si recuerdas al inicio de este artículo cuando hablé de las fuentes de energía renovable, mencioné que éstas tienen la ventaja de que se pueden implementar en el mismo lugar donde se van a utilizar, razón por la cual quiero invitarte a que hagas la evaluación económica y ambiental para implementar este tipo de energías (principalmente solar y eólica) en tu hogar, lo cual no sólo te permitiría dejar de depender de la red eléctrica nacional que seguramente funciona con combustibles fósiles, sino que también te permitiría generar ahorros económicos considerables en tu factura de energía, además, dejarías de emitir gases contaminantes a la atmósfera, contribuyendo a solucionar el problema del cambio climático, que eventualmente nos afectará a todos en alguna medida. Averigua con proveedores locales de sistemas solares fotovoltaicos para poder implementar un sistema de estos en tu hogar y empezar a disfrutar los beneficios que estos te pueden otorgar.

Si deseas aprender más sobre energías renovables, déjame un comentario o envíame un correo y con gusto te contaré más al respecto. De igual manera aquí en Energía y Sostenibilidad encontrarás más información sobre este tema.

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Sobre Javier Areniz Flechas

Mi nombre es Javier Areniz y soy el autor/creador de ENERGÍA Y SOSTENIBILIDAD. Debido a mi experiencia personal y profesional, he aprendido la importancia de llevar una vida más sostenible, que permita contribuir a reducir los efectos e impactos generados por el cambio climático.

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